El barrio debe su nombre a la pulpería que en 1804 instaló don Nicolás Vila en la esquina de las actuales Rivadavia y Emilio Mitre, y que era reconocida por su típica veleta en forma de caballito. Como todos los barrios del oeste, también éste progresó en forma notable con la llegada del ferrocarril, que desde 1857 atravesó el barrio adoptando el nombre de la famosa pulpería para su estación en el lugar. Zona de lujosas quintas a lo largo de la actual avenida Rivadavia, era para los porteños un lugar de fin de semana. Precisamente de una de esas quintas, la de Ambrosio Plácido Lezica, nace en 1928 el parque Rivadavia. El tranvía y más tarde el subterráneo, contribuirán y en mucho al desarrollo de este barrio, hoy en día uno de los más residenciales de Buenos Aires, y en cuyo interior se encuentra localizado el centro geográfico de nuestra ciudad. En la plaza Primera Junta, una réplica de la tradicional veleta del caballito nos retrotrae a aquellos tiempos en que el barrio era el descanso obligado antes de ingresar a Buenos Aires.
Nuestra empresa desde sus comienzos brinda soluciones ante la aparición de intrusos en el barrio de Caballito, tanto para plagas comunes como son ratas, cucarachas, pulgas, murciélagos, como para otros animales e insectos. Las empresas fumigadoras constituyen la mejor opción para garantizar un control eficaz de especies que puedan afectar nuestro bienestar.
Desde hace años, nos especializamos tanto en fumigaciones en hogares como en oficinas, sin descontar departamentos, edificios completos o galpones de depósito. Las empresas de fumigación y control de plagas cuentan con alternativas para desratizar o desinsectar cada lugar eficientemente. Cada recinto a tratar tendrá sus necesidades particulares, y los fumigadores logran el cometido de limpiarlos con productos específicos y la mayor seguridad posible para los habitantes.