Control de Plagas

Ofrecemos Servicios de control de plagas urbanas en capital federal. Brindamos dentro del servicio, Oblea GCBA

PEDI PRESUPUESTO!

Desobstrucciones de Cañerias

Ofrecemos el Servicio de Desobstrucciones de cañerias en edificios y casas en el ambito de Capital Federal, Buenos Aires.

PEDI PRESUPUESTO!

Limpieza de Tanques de Agua

Servicio de Limpieza de Tanques de Agua en Edificios y Casa. Brindamos dentro del servicio, Certificado GCBA y laboratorio de muestras

PEDI PRESUPUESTO!

Villa Luro


En la ultima década del siglo XIX, el Doctor Pedro Olegario Luro, hijo de Pedro Luro, uno de los pioneros de Mar del Plata, quien entre otras actividades públicas y privadas, se dedicara a realizar bastas operaciones inmobiliarias, adquiere las tierras de una chacra perteneciente a la familia Olivera conocida como Nuestra Señora de los Remedios. Estas tierras se ubicaban entre La floresta y Liniers, aledaña a las vías del Ferrocarril del Oeste y a la actual avenida Rivadavia, continuadora en el tiempo del camino Real del Oeste como se la conocía entre otros nombres.

Los puntos de referencia toponímicos no eran muchos, apareciendo en algunos planos de la zona el “Chalet de Penco”, la “Granja Nacional” y el “Almacén de Fontana”, como así también los paraderos y fondas, “El Arbolito”, en las actuales avenida Rivadavia y Medina, “El Ombú”, en Provincias Unidas (Av. Juan B. Alverdi) y Escalada.

Cuando Luro se hace cargo de estas tierras, comienza a gestionar ante las autoridades del Ferrocarril del Oeste (ya cedido a capitales ingleses) una estación del mismo en tierras de su propiedad, a fin de valorizarlas y proceder luego a su parcelamiento y venta.

En el año 1895 el Ferrocarril habilita dos ramales que, partiendo de su línea troncal, llegarían hasta la luego conocida como estación Ingeniero Brian, a orillas del Riachuelo. Esos ramales unían sus trazas en terrenos de Luro y conformaban, junto con la línea principal, un triangulo virtual, lo que dio motivo a que el paraje peticionado por el dueño de las tierras se conociera como “Las 3 vías”, denominación que identificaba estos lugares antes de llamarse Villa Luro.

Recién en 1911, con la habilitación de un paradero del tren, que estaba instalado a la altura de la calle Irigoyen, se comienzan a promocionar las tierras como Villa Luro dando nacimiento al barrio. Relatan crónicas antiguas que esta precaria estación, que luego sería trasladada a su actual ubicación, es recordada por los antiguos vecinos del lugar como “El Cajón” por sus características constructivas.

En el año 1911 el Ferrocarril del Oeste pondría en funcionamiento el ramal a Versalles y el Ferrocarril Pacífico, otro desde la estación Saenz Peña, desde sus redes troncales, a Villa Luro. Esta circunstancia convierte a la zona en un nudo ferroviario donde pasaban trenes hacia 5 direcciones, Once, Liniers, Versalles, Saenz Peña e Ingeniero Brian.

A mediados de 1911, la línea tranviaria eléctrica prolonga su recorrido hasta Liniers, factor este de enorme progreso que, sumado a las obras de rectificación del arroyo Maldonado, comenzarían a modificar el hábitat del incipiente barrio. Los extensos predios en posesión de los hermanos Costa, Penco, Vicente Zabala, ya parcelados, iban siendo loteados y subastados con el trazado de nuevas calles. La urbanización inició la desaparición de tambos, hornos de ladrillos, como así también, quintas de hortalizas, aunque estas últimas subsistieran hasta avanzada la década del 50 del siglo XX. De esta manera, y a la sombra del ferrocarril, creció el barrio de Villa Luro.

Un ejemplo en el barrio

José Amalfitani, conocido popularmente como “Don Pepe” fue un dirigente ejemplar. Presidente de Vélez Sarsfield durante varias décadas, se convirtió en el principal impulsor de un club que fue creciendo con el barrio. En una época donde Vélez estaba pasando por un momento crítico, tenía muchas deudas, un pedido de desalojo, pocos socios y en lo futbolístico había descendido de categoría, don Pepe, tomó la decisión de mudar el club a un terreno totalmente desfavorable. Alejado del barrio, instaló el club en un bañado del arroyo Maldonado, unos terrenos despoblados y con mucho trabajo por hacer. Poco a poco y con la ayuda de los vecinos se fue dando forma al proyecto de Amalfitani y las mejoras de la zona no pararon de sucederse. Actualmente, el club tiene su estadio en aquel lugar. En honor a la figura de este gran hombre, se ha instituido la fecha de su fallecimiento, 14 de mayo, como el día del Dirigente Deportivo.

Primer mercado de Villa Luro

Avenida Rivadavia entre Virgilio y Lope de Vega. Establecido en 1929. Desde entonces se constituyó en un verdadero referente barrial, donde la atención personalizada al cliente excedió el marco meramente comercial.

La casa más antigua

Yerbal y Ruiz de los Llanos. Edificación del siglo XIX – una de las más antigua del barrio – cuyo frente se conserva en estado original. Allí, durante muchos años, una popular fonda desarrolló su actividad gastronómica.

Casa de Hugo Corradi

Yerbal 5485. En esta casa, de característica arquitectura de la zona en la primera década del siglo XX, vivió hasta su fallecimiento, 23 de agosto de 19995, el profesor Hugo Corradi, autor del libro “Guía Antigua del Oeste Porteño”, indispensable para quien quiera conocer la historia de este lado de la Ciudad.

Desde hace años, nos especializamos tanto en fumigaciones en hogares como en oficinas, sin descontar departamentos, edificios completos o galpones de depósito. Todo recinto a tratar tendrá sus necesidades particulares, y los especialistas logramos el cometido con productos específicos y la mayor seguridad posible para los habitantes. Las empresas de fumigación y control de plagas cuentan con opciones para desratizar o desinsectar cada lugar eficientemente.

Nuestra empresa provee soluciones ante la aparición de intrusos en el barrio de Villa Luro. Entre otros animales e insectos, las ratas, cucarachas, pulgas y murciélagos son las plagas más comunes a tratar. Las empresas fumigadoras constituyen la mejor opción para garantizar un control eficaz de especies que puedan afectar nuestro bienestar.